LA EXPRESIÓN DEL CORAZÓN
Hoy el post es diferente y quiero contaros una historia, un cuento, un relato…Y es que las palabras de los cuentos, de las historias y de los relatos son sanadoras, sobre todo si al contarlas les pones la intención.
“Existía en un pueblo muy pequeño, una pequeña persona. Era pequeña porque tenía solo 5 años. Después tuvo 6, 7 y 10 y hasta tuvo 43… y ya no era
pequeña, era grande, pero sobre todo
grande de corazón…Era tan grande de corazón que expresaba su amor a través de
la creación. Y creaba con sus manos, cosas muy bonitas, tan bonitas que te
hacía sentir mucha emoción.
Un día sintió un dolor…en alguna zona del
cuerpo, quizá en la mano, quizá en el pie, pero no le dio importancia y siguió y siguió.
Cuidó a su familia, cuido a su perra, cuidó a sus amigas y hasta cuidó un poquito de ella, pero solo un poquito,
porque el resto se lo regalaba a las personas que amaba. Dedicaba tanto tiempo
a los demás que se olvidó de cómo cuidar a su corazón. Y es entonces cuando
poco a poco se desvanecía la creación…Y dejó de trabajar con sus manos y su
forma de expresarse se estancó…
A veces tenía un poquito de tiempo para pensar en su corazón, o en su dolor, pero seguía y seguía sin prestarle atención a su expresión.
Y un día el destino la paró. La paró tan
rápido que todo a su alrededor se entristeció. Y tuvo que estar parada muchos
días para poder recuperar su expresión.
Y por eso, es que yo ahora te dedico mi oración.
Me imagino que soy un hada, pequeñita y que
vuelo hasta tu habitación, y es allí a tu lado donde te susurro palabras de
amor. Con el polvo de mis alas calmo tu dolor y con mis manitas masajes
relajantes con aroma a lavanda te doy.
Me imagino que soy una chamana y soñando llego a tu habitación. Y allí tumbada a tu lado te susurro palabras de amor. Con mis manos energía sanadora te doy y con mis cantos elevo tu vibración”.
Y soñando e imaginando… llegó el día de tu curación y feliz volviste a recuperar tu expresión. Y todo a tu alrededor cambió su posición, para dejarte el espacio y el tiempo necesario para pensar en tu corazón…
Feliz día del padre.
Espero volver a escribir pronto.
Un fuerte abrazo a todas con aroma a lavanda.
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